La campaña comunica que es necesario valorar y cuidar las obras, el mobiliario urbano, los juegos infantiles, los equipamientos para actividad física, los cestos de residuos, las luminarias, bancos, bebederos, fuentes, obras de arte (esculturas, pinturas, murales), las garitas de colectivos, los edificios públicos, las paredes, los semáforos, las rampas para personas con discapacidad y los maceteros, árboles, plantas y flores.
Los hechos de vandalismo, remarca, producen un daño a otros vecinos en cuanto al disfrute pleno de un espacio público y sus servicios, pero también generan un perjuicio económico, ya que la inversión realizada con los fondos públicos (“que pagamos entre todos”) se pierde.
Por eso, Querer la Ciudad es Cuidarla invita a una construcción colectiva de la Paraná deseada. Una capital provincial que pone en valor su patrimonio, que quiere y cuida lo que le pertenece.
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